Cuando inicié la carrera vi muchas cosas que no me terminaban de convencer; deberes, pautas, consejos, guías…frases estereotipadas que sentía que no encajaban con el sufrimiento que yo veía y que no me ayudaban a responder todas esas preguntas que me rondaban la cabeza. Poco a poco, gracias a mi formación especializada, fui dándome cuenta que había algo más allá de los libros y las “recetas para ser feliz” y es que en vez de estar continuamente buscando respuestas, era bastante más interesante replantearse las preguntas y, sobretodo, tratar de pensar la respuesta por uno mismo puesto que, en realidad, cada persona es un mundo y nuestras propias vivencias son las que le dan sentido a nuestra historia.

Con esta premisa continué estudiando la carrera a la par que me formaba en psicoanálisis, que fue la corriente que más conectaba con mi forma de entender el sufrimiento y, en general, la vida. Participé también como voluntaria en AAPIPNA (Asociación Aragonesa Para la Investigación Psíquica del Niño y el Adolescente) en el programa AcompAñando, espacio en el que se realizan acompañamientos terapéuticos a personas que puedan tener dificultades en sus tareas del día a día (ir a clase, despertarse, buscar trabajo…) mientras trabajaba para hacerme cargo de los estudios. 

Tras finalizar la carrera comencé con el Master General Sanitario en E-Campus empezando al poco tiempo a trabajar en una academia dando clases de psicología y criminología. A día de hoy compagino ese trabajo con mi consulta privada, dando lugar a Espacio Aletheia junto a mis compañeros. Siempre he estado comprometida con la sociedad, teniendo en cuenta como ésta afecta a nuestra constitución y con la idea de que se pueden ir facilitando las cosas para vivir en un mundo un poquito más amable que permita la subjetivación, es por eso que participo en varios proyectos comunitarios y formo parte de la actual junta directiva de AAPIPNA como vocal y presidenta de AAPIPNA Joven 

En este espacio busco que sea un lugar donde puedas venir a escucharte, a tomar aire y conocerte, a ver cuáles son tus preguntas y encontrar tus propias respuestas pensándolas en conjunto. Es un trabajo de a dos, paciente y terapeuta. Y digo paciente no desde un lugar pasivo, sino que, a través de la escucha, el apoyo, el vínculo y la paciencia puedas darte el lugar que mereces.