Ya desde adolescente descubrí que disfrutaba mucho parándome a escuchar y compartir con otras personas. A veces se trataba de personas mayores que se encontraban sentadas, solas, sin ningún quehacer y nadie disponible a su alrededor. Hablábamos de su vida, de sus miedos, de lo que les hacía felices y también de lo que les hacía sufrir. En otras ocasiones eran amigos o familiares los que contaban conmigo para desahogarse y pedirme ayuda. Era agradable poder acompañarlos y sentir que mi escucha transformaba su angustia en calma. 

Así fue como me di cuenta de que estudiar psicología era mi camino vocacional, era a lo que realmente quería dedicarme en mi vida. Me matriculé en la Universidad Nacional de Educación a Distancia, me gradué y continué mis estudios realizando el Máster General Sanitario. 

En el camino descubrí distintas formas de entender la psicología, entre ellas la orientación psicoanalítica, que despertó mi interés por su manera humana, cálida y profunda de entender el sufrimiento de las personas. Desde entonces… ¡Ha sido un no parar!

Tras realizar distintas prácticas formativas en asociaciones e instituciones como Asociación Autismo Aragón y Cruz Roja Española, comencé mi andadura profesional con la Asociación Aragonesa para la Investigación Psíquica del Niño y el Adolescente (AAPIPNA), donde seguí aprendiendo y formándome. Participo en distintos proyectos que pertenecen al departamento de clínica de AAPIPNA, como es el Dispositivo Grupal de jóvenes, en el que trabajo con otros psicoterapeutas y realizamos psicoterapia grupal con jóvenes-adultos. 

Poco después me incorporé como psicoterapeuta en ASPADE (Actividades Sociopedagógicas Para Adolescentes con Dificultades Evolutivas), y más tarde inicié mi ejercicio como psicoterapeuta en consulta privada, es decir, aquí, en Espacio Aletheia, donde ofrezco distintos servicios. 

A mi formación teórica enfocada desde la orientación psicoanalítica le acompaña mi propio análisis personal, algo que es realmente importante para un psicoterapeuta, porque… ¿cómo vas a ver en el otro lo que no has podido ver en ti mismo? De esta manera trabajo sobre mi propio psiquismo, que es nuestra principal herramienta. Y para terminar de construir unos buenos cimientos que garanticen la calidad de mi trabajo, realizo una supervisión con un experto y supervisor docente de gran trayectoria, el cual me aporta una segunda mirada llena de experiencia y saber. 

Quiero finalizar dando las gracias, gracias por confiar y por tener el deseo de empezar a pensar y trabajar juntos. Y por supuesto, gracias a los que ya lo habéis hecho, porque cada día continúo aprendiendo y creciendo con vosotros.